BLUES con Nina Simone, Big Mama Thornton y John Lee Hooker – 07-12-22
John Lee Hooker «The healer», «Boom boom» y «One bourbon, one scotch, one bar» – Chris Rea «The blue café» – Luther Allison «Bad news is coming» – Stevie Ray Vaughan & Double Trouble «Pride and joy» y «Cold shot» – Tom Waits «Tom traubert’s blues» – Big Mama Thornton «Ball n’ chain» y «Hound dog» – Nina Simone «Do i move you?» y «I want a little sugar in my bowl»
La carrera discográfica del blusman John Lee Hooker abarcó más de 40 años, desde su éxito, «Boogie Chillen'», que se grabó en Detroit en 1948, hasta su LP ganador del premio Grammy The Healer. Hooker es un producto total del Black Bottom de Detroit, el barrio afroamericano de la ciudad.
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El cantante y guitarrista británico Chris Rea disfrutó de una racha de popularidad en Europa a finales de los 80 y principios de los 90 después de casi una década de grabación.
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Luther Allison fue un guitarrista y vocalista con mucho talento que solo en sus últimos años recibió la aclamación que se merecía. Fue tan pasado por alto en los EE. UU. que vivió en el extranjero, en Europa durante muchos años.
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Es difícil sobreestimar el impacto que tuvo el debut de Stevie Ray Vaughan, Texas Flood, tras su lanzamiento en 1983. En ese momento, el blues ya no estaba de moda, como lo estaba en los años 60. Texas Flood cambió todo eso, subiendo al Top 40 y pasando más de medio año en las listas, algo prácticamente inaudito para una grabación de blues. Vaughan se convirtió en una auténtica estrella y, al hacerlo, provocó una revitalización del blues.
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Tom Waits, un compositor neo-beatnik que se volvió más extraño y salvaje en los años 80, ganándose seguidores de culto que solo crecieron con el paso de los años.
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Big Mama Thornton, potente vocalista de blues, su voz era apasionada y exuberante, tendente a los desplazamientos de volumen, desde Alabama saltó a la fama en la década de 1950 con la grabación original de la canción «Hound Dog».
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La diva de Carolina del Norte, Nina Simone fue una de las vocalistas con más talento de su generación, y también una de las más eclécticas. Simone fue también pianista y compositora que adaptó los géneros a su voluntad en lugar de dejarse encerrar por sus límites; su trabajo oscilaba entre el jazz, el blues, el soul, la música clásica, el R&B, el pop y el gospel, con pasión, honestidad emocional y una sólida comprensión de la técnica fueron las constantes de su carrera musical.
