PJ Harvey, Björk, Radiohead – 22-10-24

D’Angelo, incorporó un estilo propio de hip-hop al neo-soul en su debut de 1995, ‘Voodoo’, creando un hito en el pop negro estadounidense. 

El álbum ‘good kid, m.A.A.d. city’, fue el trabajo decisivo para Kendrick Lamar uno de los mayores talentos del rap. Basado en una historia callejera de Los Ángeles, la narración es apasionante. El estoicismo alegre de su cadencia o flow, aparentemente resignado, a una muerte violenta en cualquier momento, llena el disco de patetismo y transmutan sus palabras en sabiduría. 

“Dancing on My Own”, una canción sobre rupturas con un toque tremendamente transgresor: ¿hay una emoción erótica secreta detrás del dolor de ir al club a verla a ella emparejarse con su nueva novia?. Al mezclar la seriedad de las baladas con las oleadas de electropop, Robyn se convirtió en la maestra del desamor en la pista de baile. 

Desde la escalofriante melodía descendente de cuatro notas que abren con el tema “Everything in its right place”, del el álbum ‘Kid A’, quedó claro que Radiohead habían dado un gran salto hacia un territorio más frío y extraño. Las influencias electrónicas que se habían filtrado en ‘OK Computer’ alcanzaron su madurez de manera más espectacular en el himno techno “Idioteque”. 

André Benjamin (Dré) y Antwan Patton (Big Boi) fueron a la misma escuela secundaria en el distrito de East Point en Atlanta, y varias batallas líricas hicieron que cada uno ganara respeto por las habilidades del otro. Formaron OutKast y fueron perseguidos por Organized Noize Productions, creadores de éxitos para TLC y Xscape.
OutKast’ realizan soul sureño crudo, raps fluidos y el funk de bajo perfil. Su equipo de producción Organized Noize personificó el ala de Atlanta de la fuerza ascendente del hip-hop, el Dirty South, durante mediados y fines de los 90. Junto con Goodie Mob, OutKast llevó al hip-hop sureño en direcciones audaces e innovadoras: menos dependencia de la agresión, más positividad y melodía, arreglos más densos y letras intrincadas. 

De las cantautoras que saltaron a la fama durante la explosión del rock alternativo, pocas son tan distintivas o tan ampliamente elogiadas como Polly Jean Harvey. A lo largo de su carrera, Harvey se estableció como una de las compositoras más individuales e influyentes de su época, explorando temas de sexo, religión y cuestiones políticas con una honestidad desconcertante, humor negro y estilo teatral. 

‘Funeral’ de Arcade Fire fue un debut revolucionario construido a partir de las brasas del dolor, Funeral, canalizó la pérdida personal en algunos de los himnos más delirantemente eufóricos de la década del 2000. 

‘Blackstar’, fue el último álbum y obra maestra de David Bowie. Fue lanzado el día del 69 cumpleaños del cantante, el 8 de enero de 2016 , dos días antes de su muerte. 

Björk, nacida en Reykjavik en 1965, hija de la activista Hildur Rúna Hauksdóttir, Björk pasó sus primeros años viviendo en una comuna con su madre y su padrastro Sævar Árnason, quien era guitarrista de la banda Pops. Estudió piano y flauta en la escuela Barnamúsíkskóli de Reykjavik; Cuando cantó “I Love to Love” de Tina Charles en un recital, sus profesores enviaron una grabación a la Radio One de Islandia que luego se transmitió a todo el país. Björk, una artista visionaria que combina sin esfuerzo elementos vanguardistas y pop, hace música tan innovadora como emotiva. Cuando la cantante, compositora, productora, compositora y multiinstrumentista islandesa lanzó su carrera en solitario, cambió el rock de guitarras artísticas de su antiguo grupo Sugarcubes por la música de baile y trabajó con algunos de los nombres más importantes del género, incluidos Nellee Hooper, Underworld y Tricky. Estableció su nueva dirección artística con ‘Debut’ de 1993, un éxito multiplatino al que siguió con dos álbumes igualmente innovadores.